Me atraso, doy vueltas, me trabo con algunas películas de las que no sé qué pensar, qué escribir.
Como Strange Days, una del futuro cercano, dirigida por Kathryn Bigelow, escrita por Cameron, pre Titanic, pre la de los que desarman bombas, pre todo.
¿Está buena? Mmmmmséeenooooniiiii, no sé. Es bastante ridícula pero lo digo con cariño.
Me acuerdo de la época en que se estrenó, se hablaba de realidad virtual, de despersonalización, de un mundo vivido a través de la experiencia de los otros y no sé cuánto bla bla. Verguenza deberían tener, críticos de cine. Un enfoque absurdo a más no poder, visto ahora, a la distancia.
Supongo que en unos años pasará lo mismo con Avatar, cuando lean esas notas de la Ñ y cosas así.
De todos modos, no está tan mal. Estaría mejor si no tratara todo el tiempo de estar diciendo algo importante.
Se sostiene porque Bigelow es uno de esos directores que ama a sus actores y los hace ver bellísimos, incluso cuando son abyectos. Ralph Fiennes nunca se vió mejor. Juliette Lewis es una barbaridad.