Tratamos de mechar clásicos con películas (más o menos) actuales pero cuesta; tenemos cientos de clásicos, son bastante breves todos, los actores son icónicos... no sé, estoy acostumbrada, no puedo parar.
Si, encima, cuando trato de ver una moderna, me aburro y dejo antes de la hora porque "no pasa nada", y después resulta que el la termina de ver cuando ya me dormí y a partir de mi punto de abandono pasa de todo... no es mi culpa. Es culpa de P.T. Anderson.
Che, que Anderson es un groso. Pero sí, esta película es medio un embole... por no decir un embole entero.
ResponderEliminaray no sé, no me engancho con PTA, su tono me resulta muy solemne, me imagino que debe ser un embole de amigo
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