miércoles, 1 de septiembre de 2010

SHANGHAI KNIGHTS


Si pudiera elegir tener una habilidad particular en la vida, me gustaría ser alguien sumamente ágil y sin miedo al dolor. Alguien que parece que todo le sale sin esfuerzo, con una sonrisa en los labios casi permanente. Seguro, atrás de alguien así se debe esconder una persona obsesiva y exigente, pero ¿cómo aprender a trepar por las paredes sin obsesionarse ni exigirse?
En resumen, en otra vida quiero ser Jackie Chan.
La carrera de Jackie tiene un antes en Hong Kong y un después en Hollywood. Lo mejor de Antes -donde los guiones eran tan buenos o tan malos como en Hollywood, no nos engañemos- era la libertad con que se maneja la industria del cine de Hong Kong. Y con libertad quiero decir precareidad: en los años ochenta Seguro de Vida era mala palabra y Jackie hacía cualquier locura y se fracturaba a cada rato, a veces muy seriamente.
En el Después, los abogados de los estudios de cine le pusieron coto a esa locura pero, por suerte, en Shanghai Knights, lo dejaron hacer lo que mejor hace, pegar, saltar, payasear.
Me reí como idiota casi todo el tiempo, pese a algunos chistes malísimos.
Ah, también está Owen Wilson, que siempre lo queremos.

6 comentarios:

  1. ¿Esta era la una o la dos? Bah, no cambia mucho, las dos son la misma formula efectiva y muy entretenida.

    Jackie Chan capo de la vida. Siempre se puede contar con que sus peliculas tengan las escenas de bloopers durante los creditos.

    ResponderEliminar
  2. esta es la segunda parte, Germán, la primera se llama Shanghai Noon

    ResponderEliminar
  3. Necesito saber tu opinión...¿Owen o Luke? Luego de mucho dirimirlo, me quedé con Luke

    ResponderEliminar
  4. me pedís demasiado
    tengo días Owen y días Luke

    ResponderEliminar
  5. Owen? en serio?

    salvo en los Excéntricos Tenembaum, los Wilson me dejan mmmmmmmmmmmmm


    Y OBVIO que nos tiramos arriba del saco cuando esté a $120, ahora es un choreo

    Besos!

    ResponderEliminar