Esta es la primera película de Bond que vi en mi vida y siempre ocupará un lugar importante en mi corazón. Se estrenó en 1985, cuando estaba en primer año del secundario y era fanática a morir de Duran Duran, que hizo el tema de los títulos. Creo que la fui a ver sólo por eso.
Claro que lo que realmente me conquistó es la villana que interpreta Grace Jones, MayDay.
Volviendo al presente, es la primera de Bond que vemos y no me duermo llegando al final, así que algún mérito ha de tener, porque yo me levanto a las 7 todos los días, eso no cambia.
Igual, me siguen resultando todas un poco largas; si fuera por mi, les cortaría de 10 a 20 minutos de peleas y persecuciones, sobre todo en las que no están muy logradas.
El mayor defecto de AVTAK es que Roger Moore, ay Roger, ya estabas muy viejo. Se imponía una jubilación. Y la chica, por favor, hay que hacer méritos para que se note que actúas muy mal en una de Bond. Chapeau, Tanya Roberts.
Así y todo, no puedo hablar mal de AVTAK, es un amor de juventud.
Nada que ver con la entrada, pero empecé a ver la temporada 7 de House. Imaginate que la 6 ya no me parece tan mala.
ResponderEliminarMarie: pero qué piernas tiene la negra!
ResponderEliminaray Catalina AY
ResponderEliminarsi, Juanma, es una barbaridad, es de roca
Marie, acabo de leer tu comentaro sobre la película y realmente, me ha gustado y sorprendido mucho,si tenemos sobre todo en cuenta que se trata de la película de Bond que más infravalorada y menospreciada de la serie. Todo un amor de juventud para mí también, de heho, acabo de escribir, o mejor dicho, terminar de una vez por todas una novela en que hago especial mención de la película en una de sus partes, por lo que puedes entender hasta qué punto me alegro de tu crítica. Coincido absolutamente en todo, pero, ¿es ironía lo de Tanya, no?, jajajaj...
ResponderEliminarEn la novela, hago hincapie en dos escena del filme en las que aparece Alison Doody, la chica con el traje de jinete; una en la que recibe a Bond en el palacio de Chateau y la otra, unos veinte minutos despues, en la gasolinera, cuando sale del Renault Fuego. Utilicé ambas escenas para un momento en que el personaje pasea por una galería comercial, allá por aquellos años, por supuesto, y ve en un Stand la primera de las secuencias. De inmediato queda prendado de ver que la chica con el traje de jinete le recuerda a su gran amor, la cual resulta ser su vivo retrato. Más tarde, tras algún incidente en los grandes almacenes vuelven a pasar por el mismo lugar, donde la película ha seguido su curso, y es entonces cuando sucede la segunda de las escenas, en la estación de servicio con ella bajando del vehículo. Tal es mi amor por esta película que decidí hacerle su merecido guiño en mi libro. Besos, Marie! :)