Cuarta de Minelli.
Un musical tan ridículo como logrado, tiene mucho mérito.
Aparte trata el flagelo de la procrastinación que tanto cunde en nuestra era. Internet no es la única culpable (o, ¿el único culpable? ¿masculino o femenino?)
Cuando era chiquita anotaba en una libreta todas las películas que iba viendo. Esto es lo mismo, pero con fotos.
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