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Dos razones para ver esta película:
1- transcurre, la mayor parte del tiempo, en Australia, un país que da miedo de tan bello. Por algo los animales más venenosos del mundo están en Oz, para recordarnos que la belleza duele.
2- Clive Owen hace de viudo sufrido y llora.
Debo confesar que lloré con él, haciéndome la que no... pero sí, me emocioné como una pelotuda. Al principio. Después decae.
Y uno de los pibitos que hace de hijo de Clive tiene una cara tan deforme que seguro va a salir en una de terror, pronto.
Extraño tus letras Marie. Cómo hago para poder entrar a we can build you?
ResponderEliminarUn saludo
deb
me quedo con mil preguntas y tu link me trae acá, pero había otro blog y es privado y ahora me lo perdí. me invitás?
ResponderEliminarsi, laura, ahora te agrego
ResponderEliminardeb, mandame un mail a kireinatatemono@gmail y hablamos, en realidad, no agrego a nadie que no conozca un mínimo pero con elocuencia me he dejado convencer en un par de casos (otros no)
Ver Australia puede ser un buen motivo, pero a pesar de que no me gustan los melodramas ( yo lloro con todo, sea bueno, malo o una publicidad de crespi), la vería por Clive Owen, muero de amor, de amor y calentura por ese hombre.
ResponderEliminarJajaja, qué remate hostil.
ResponderEliminarY qué poster más desastroso.
pero no está taaaaaaaaan mal la película, es una del montón pero con dignidad y música de sigur ros que ni idea quién es pero parece que está de onda
ResponderEliminarlos viudos me pueden!!!!
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