sábado, 9 de enero de 2010

A BOUT DE SOUFFLE

Mi cultura cinematográfica, y lo digo con modestia, es amplia. Años de ir a cineclubes, la Lugones, el Bafici, cines en sótanos (todo antes del advenimiento del dvd). Cuando era una adolescente bastante snob, un programón del sábado era ir a ver una de Fassbinder a Hebraica. En fin. 

Amplia y todo, tiene muchos baches. De repente ví cincuenta películas japonesas de los viejos tiempos pero de Bergman no paso de 3, 4. 

Ayer llené un bache de esos.

Y me quedé recontra dormida.

O sea, Jean Seberg es preciosa, usa unos vestidos amorosos, Belmondo is so dreamy, pero... NO. Me siento una hereje, una apóstata, iré a arder en el infierno de los cinéfilos?

Entiendo (porque estuve leyendo, hay que instruirse) que Godard introdujo una serie de novedades como el jump cut y que revolucionó el estancado cine francés, pero, de verdad, no jodamos, sentarse a ver esta película... no sé, es mejor ver cómo se seca la pintura de las paredes.

Al menos puedo decir: una menos, faltan miles de baches.

3 comentarios:

  1. Coincido. Esta peli tuvo un gran valor en su momento, pero no creo que el paso del tiempo la haya favorecido.

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  2. un comentario muy superficial...ahi va: Jean Seberg parece una modelo de Ay Not Dead.

    Perdon, lo dije.


    Saluditos

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  3. Ame esta pelicula, yo tambien me considero muy cinefila, y tuve la oportunidad de verla en la pantalla grande -del malba- lo aclaro por que tampoco es taaaaan grande.
    Para mi esa pelicula no envejecio ni un solo dia, es romantica por donde se la mire.
    Me encanta cuando dicen:
    - Prefiero morir a estar aburrido

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