Dejando la modestia a un lado, muchas veces personas extranjeras me han dicho:
-pero qué bien hablás inglés, dónde aprendiste? (todo en inglés, es claro)
-en Vogue.
No es por hacerme la graciosa, es verdad; estudié muy poco formalmente, uno o dos años, pero la lectura de Vogue U.S. me dió el vocabulario que me distingue.
Durante la época en que no salía 60 pesos, como ahora, la compraba todos los meses. Y la leía de tapa a contratapa, cada nota, cada boludez que no se puede creer. Así que antes de leer The Devil wears Prada, antes de ver a Meryl Streep como Miranda y, obvio, mucho antes de ver The September Issue, ya sabía quiénes eran Anna, Andre, Grace, Mario... eran como de la familia, casi.
La sensación es la del pibe que entra a la fábrica de Willie Wonka pero con cero calorías.
En resumen, es un documental acerca de cómo se hace el número de septiembre, el más importante del año en cantidad de páginas, notas y publicidad.
Una batalla entre dos inglesas:
en esta esquina, en Prada, por supuesto, Anna Wintour, fría y cerebral, brillante visionaria comercial, la Jefa.
en la otra, de negro y pelos revueltos, Grace Coddington, la estilista culta y apasionada, la que pelea por cada foto, la Luchadora.
Elijan su favorita.
+
+
+
+
+
No puedo correr las fotos, bueh, queda en ustedes imaginar dónde va cada una.
