La clase B es difícil, parecería que es toda para reirse y verla desde lo bizarro, pero muchachos, con un poco más de cerebro, se entiende que el cine también lo fabrica la segunda división. Que hay películas que son en serio, por más ridículos que sean sus temas.
Si uno está siempre en pose concurrente a trasnoche de Bafici, se pierde de apreciar en toda su justa belleza cosas como Monkey shines y su habilidad para resolver una trama y llevar adelante una historia, incluso con actuaciones tan malas.
Menos la mona, la mona está genial y no entiendo cómo no ganó el Oscar.
Que grande.
ResponderEliminarDe hecho Romero tuvo varios problemas para filmar la pelicula con la mona, porque el programa que entrena monos para que atiendan a discapacitados existe, pero les sacan los dientes a los bichos para que no muerdan, y el viejo no queria poner un mono desdentado, entonces tuvo que buscar otro mono que no estuviera entrenado y un entrenador. Un quilombo, pero la pelicula vale la pena